El Ibex se desploma: pierde más de 88.000 millones en tres días, superando la ayuda solicitada a fondos europeos

Madrid, 1 de abril de 2025 –

La Bolsa española vive una de sus semanas más negras en años. El Ibex 35 ha registrado una pérdida acumulada de más de 88.000 millones de euros en apenas tres jornadas consecutivas de caídas, una cifra que supera incluso los 77.000 millones solicitados por España a los fondos europeos de recuperación pospandemia.

La situación ha encendido las alarmas entre inversores y responsables económicos. Las ventas masivas de acciones se han visto impulsadas por una combinación de factores: la creciente incertidumbre geopolítica, señales de estancamiento económico en la eurozona y el temor a nuevas subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.

“Estamos viendo un movimiento de pánico que recuerda a episodios anteriores de crisis financiera”, indicó Luis Sánchez, analista jefe de una firma de inversión en Madrid. “La diferencia es que ahora el margen de maniobra política y económica está mucho más limitado”.

Entre los valores más golpeados se encuentran grandes bancos como Santander y BBVA, además de energéticas y constructoras, sectores clave en el índice. La capitalización bursátil se ha evaporado a un ritmo que, de continuar, podría comprometer no solo la recuperación económica, sino también la estabilidad fiscal.

La magnitud de las pérdidas ha provocado comparaciones inevitables con los fondos europeos Next Generation, cuya negociación fue un hito para la política económica española. Sin embargo, la actual pérdida en los mercados es superior a todo lo pactado con Bruselas en ayudas.

Desde el Ministerio de Economía, se ha emitido un mensaje de calma, afirmando que “los fundamentales siguen siendo sólidos” y que se trabaja para “proteger la inversión y reforzar la confianza en el mercado español”.

A pesar de las declaraciones oficiales, el ánimo entre los pequeños ahorradores y fondos institucionales permanece tenso. “Es necesario un plan claro que frene la desconfianza”, expresó la portavoz de una asociación de inversores.

El Ibex enfrenta ahora un doble reto: recuperar la confianza de los mercados y demostrar que puede resistir sin depender únicamente de los apoyos externos.