EE. UU. lanza ataques masivos contra las instalaciones nucleares iraníes en Fordow, Natanz e Isfahán

En una de las maniobras militares más drásticas en décadas, Estados Unidos lanzó ataques aéreos simultáneos contra tres de las principales instalaciones nucleares de Irán: Fordow, Natanz e Isfahán.

Fuentes militares estadounidenses confirmaron la operación en la madrugada del martes. Según el Pentágono, los objetivos eran centros de enriquecimiento de uranio e infraestructura militar subterránea sospechosa de apoyar el avance del programa nuclear iraní.

Impactos confirmados
Vídeos e informes locales indican grandes explosiones, columnas de humo y apagones en zonas cercanas. El gobierno iraní aún no ha publicado una cifra oficial de muertos, pero fuentes locales apuntan a "daños graves" y decenas de muertos o heridos.

"Esta fue una acción preventiva ante la evidencia de que Irán se preparaba para cruzar un punto irreversible en su programa nuclear", declaró un alto funcionario de Defensa estadounidense bajo condición de anonimato.

Reacción de Irán: "Acto de guerra"
El régimen iraní reaccionó con vehemencia, calificando los ataques de "agresión abierta y declaración de guerra por parte de Washington". El Líder Supremo, Alí ​​Jamenei, convocó al Consejo de Seguridad Nacional y prometió una respuesta proporcionada y devastadora.

“La sangre iraní no se derramará en vano. A partir de ahora, todos los intereses estadounidenses en la región están en riesgo directo”, declaró el ministro de Asuntos Exteriores iraní.

Repercusiones internacionales
La ONU ha convocado una reunión de emergencia y países como Rusia, China, Turquía y Francia ya se han pronunciado exigiendo moderación inmediata y advirtiendo del riesgo de una guerra de proporciones regionales o globales.

El presidente Joe Biden aún no ha emitido una declaración oficial, pero la Casa Blanca confirmó que se reunió con los líderes del Consejo de Seguridad Nacional antes de la operación.

Lo que está en juego
Fordow, Natanz e Isfahán son instalaciones clave en el programa nuclear de Irán. Atacarlas representa un intento de interrumpir la capacidad técnica de Irán para producir armas nucleares, algo que Teherán siempre ha negado tener como objetivo.

Los expertos temen que esto pueda ser el inicio de una guerra abierta entre dos potencias militares, con el potencial de involucrar a terceros países y generar graves consecuencias económicas y humanitarias.