Trump promete "un final real" al conflicto mientras el destino de Teherán pende de un hilo
Donald Trump se pronunció sobre la crisis entre Israel e Irán, prometiendo "un final real" al conflicto. La comunidad internacional teme un ataque directo a Teherán en medio de una escalada sin precedentes.
Mientras el mundo observa con creciente inquietud la intensificación del conflicto entre Israel e Irán, el expresidente estadounidense Donald Trump ha lanzado una advertencia contundente que podría marcar un giro decisivo:
“El final real de este conflicto está por llegar. No habrá más advertencias.”
Sus palabras llegan luego de que Israel intensificara sus ataques contra instalaciones militares en suelo iraní, en represalia por una serie de ofensivas con misiles lanzadas desde Teherán. El foco de tensión ahora se desplaza hacia Teherán, cuya seguridad parece cada vez más comprometida.
Trump: “No hay espacio para medias tintas”
Desde su residencia en Florida, Trump declaró que el actual conflicto requiere “una resolución definitiva y sin ambigüedades”, al tiempo que ofreció su respaldo pleno a Israel. Aunque no ocupa actualmente un cargo público, su figura sigue teniendo peso en la escena internacional, especialmente en Medio Oriente, donde varios líderes regionales mantienen contacto informal con el exmandatario.
“Lo que pasa ahora define los próximos 50 años de seguridad global. Si Irán no retrocede, el final será total, y será real”, agregó.
Teherán bajo presión
Fuentes diplomáticas advierten que Teherán podría convertirse en objetivo directo si Irán lanza nuevos ataques. La capital iraní permanece bajo alerta roja, con vuelos suspendidos, embajadas evacuadas y operativos militares visibles en las calles.
En paralelo, misiones diplomáticas en países del Golfo han iniciado evacuaciones preventivas, ante el temor de un ataque coordinado.
ONU y potencias europeas: sin fuerza de contención
Mientras tanto, las llamadas al cese de hostilidades por parte de la ONU, Francia, Alemania y Turquía parecen no tener efecto. La diplomacia está estancada, y ni siquiera las conversaciones indirectas entre emisarios de Washington y Teherán han logrado avances concretos.
Escalada fuera de control
El conflicto ha cobrado más de 230 vidas civiles en ambos países desde el inicio de la semana pasada, según cifras preliminares. Los analistas advierten que el riesgo de una guerra regional total ya no es una posibilidad remota, sino una amenaza inminente.
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